ALGUNAS ESCRITURAS DE GUÍA

Fortalece tus oraciones apoyándote en algunas de estas escrituras cuando ores pidiendo guía.

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Juan 16:13 (NVI) «Pero cuando venga Él, el Espíritu de la verdad, os guiará a toda la verdad. No hablará por su cuenta, sólo hablará lo que oiga, y os dirá lo que ha de venir».

Éxodo 15:13 (NVI) «Con tu amor inagotable guiarás al pueblo que has redimido. Con tu fuerza los guiarás a Tu santa morada».

Nehemías 9:19 (NVI) «Por tu gran compasión no los abandonaste en el desierto. De día la columna de nube no dejó de guiarlos por su camino, ni la columna de fuego de noche de alumbrar el camino que habían de seguir.»

Salmo 23:3 (NVI) «Me guía por sendas rectas por amor de su nombre».

Salmo 25:5 (NVI) «Guíame en tu verdad y enséñame, porque tú eres Dios, mi Salvador, y en ti está mi esperanza todo el día.»

Salmo 25:9 (NVI) «Él guía a los humildes por lo recto y les enseña Su camino».

Salmo 31:3 (NVI) «Puesto que Tú eres mi roca y mi fortaleza, por amor de Tu nombre dirígeme y guíame».

Salmo 32:8 (NVI) «Yo te instruiré y te enseñaré el camino que debes seguir; te aconsejaré con mi mirada amorosa sobre ti.»

Salmo 37:23-24 (NVI) «El Señor hace firmes los pasos del que se deleita en Él; aunque tropiece, no caerá, porque el Señor lo sostiene con Su mano.»

Salmo 73:24 (NVI) «Tú me guías con tu consejo, y después me llevarás a la gloria.»

Isaías 30:21 (NVI) «Tanto si giras a la derecha como a la izquierda, tus oídos oirán una voz detrás de ti que dirá: “Este es el camino, andad por él”».

Isaías 58:11 (NVI) «El Señor te guiará siempre; saciará tus necesidades en una tierra quemada por el sol y fortalecerá tu armazón. Serás como un jardín bien regado, como un manantial cuyas aguas nunca faltan».

Colosenses 1:9-12 (NVI) «Por eso, desde el día en que supimos de vosotros, no hemos dejado de orar por vosotros. Pedimos continuamente a Dios que os llene del conocimiento de su voluntad con toda la sabiduría y comprensión que da el Espíritu, para que viváis una vida digna del Señor y le agradéis en todo: dando fruto en toda buena obra, creciendo en el conocimiento de Dios, fortalecidos con todo poder según su gloriosa fuerza, para que tengáis gran resistencia y paciencia, y dando gozosas gracias al Padre, que os ha capacitado para participar de la herencia de su pueblo santo en el reino de la luz.»

Santiago 1:5 (NVI) «Si a alguno de vosotros le falta sabiduría, que se la pida a Dios, que da generosamente a todos sin hallar falta, y le será dada.»