La ultima vez analizamos que son las fortalezas y como se construyen, asi como el hecho de que la batalla esta principalmente en la mente. Hoy, veremos como romper estas fortalezas y construir fortalezas piadosas.
Revisemos la definición de una fortaleza.
Definimos las fortalezas como patrones negativos de pensamiento o creencias grabados a fuego en nuestras mentes de dos maneras: por experiencias prevalecientes (o a largo plazo) o por la intensidad de experiencias traumáticas. Estas experiencias y la forma en que las percibimos conforman nuestra manera de pensar sobre nosotros mismos y de ver el mundo. Las creencias sobre nosotros mismos y el mundo que se desarrollan a partir de estas experiencias continúan profundizándose a lo largo de nuestra vida a medida que nos enfrentamos a situaciones/experiencias y reaccionamos/respondemos a ellas basándonos en nuestras creencias negativas. Si nuestro sistema de creencias no es del todo correcto, nuestro comportamiento y nuestros sentimientos tampoco lo serán.
Podemos comenzar a detener el ciclo llevando cautivo cada pensamiento ¡justo cuando tenemos un pensamiento! Llevar cautivos los pensamientos impide que el enemigo añada ladrillos a la fortaleza que nos impide alcanzar la libertad que Cristo vino a darnos (Gálatas 5:1).
Para derribar una fortaleza, necesitamos examinar nuestros pensamientos, acciones, palabras y emociones a la luz de la verdad de Dios para ver cualquier mentira que haya construido fortalezas en nuestras vidas. Este es el primer paso para derribarlas. Una vez que vemos la mentira, la reemplazamos con la verdad. Este proceso a veces derriba una fortaleza por completo, y otras veces derriba uno o más ladrillos del muro. Algunas creencias están tan fuertemente arraigadas que tomará tiempo trabajar con Dios para derribar totalmente el muro. Él nunca nos abrumará con nuestro pecado, sino que amorosamente nos ayuda a caminar más y más libres a medida que caminamos con Él.
Hemos desarrollado una herramienta que llamamos Las Seis R's para ayudar con el proceso de derribar fortalezas en nuestros sistemas de creencias.
1. Revelación - Pídale al Espíritu que le revele las cosas de las que necesita arrepentirse.
El Espíritu Santo hablará la verdad y revelará los pecados de los que necesitas arrepentirte o te hará consciente de cualquier mentira que estés creyendo. Algunas veces sabes cuando has pecado, pero debes pedirle que te lo muestre porque algunas veces no estas conciente de los pecados o mentiras que crees.
"Cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad..." (Juan 16:13). Véase también Juan 8:32
Recorramos este proceso con el Rechazo como ejemplo. Revela que tienes miedo al rechazo y por eso no quieres involucrarte en un grupo pequeño.
2. Arrepiéntete - Confiesa el pecado.
Si el Espíritu le revela algo, confiéselo al Señor. Esto es simplemente estar de acuerdo con Dios que pecaste y decirle que lo sientes porque fue el pecado lo que lo hizo soportar la cruz. Arrepentirse significa literalmente cambiar de parecer. Dejas de caminar en la dirección que ibas y das un giro de 180 grados y caminas de regreso hacia Dios.
"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados y limpiarnos de toda maldad". (1 Juan 1:9) Ver también 2 Corintios 7:10.
Por miedo al rechazo muestra oración:
Señor, me preocupa mucho lo que la gente piense de mí y me inquieta que no les guste o no me aprueben. No he creído que me aceptas con alegría y te deleitas en mí. No he creído que tu aceptación tenga más valor que la de los demás. También he hecho daño a otros rechazándolos primero porque temía que me rechazaran a mí. Me he aislado de tu cuerpo para proteger mis sentimientos. Incluso a veces me he negado a obedecerte por miedo al rechazo de los demás. Por favor, Padre, perdóname.
3. Recibir - Recibir el perdón prometido por Dios.
Esta es una parte importante y a menudo pasada por alto del proceso. Si no lo recibes, como si fuera un regalo, le das al enemigo la oportunidad de condenarte de nuevo por ese pecado. Recibir también le dice a tu corazón que te perdonas a ti mismo. ¿Quién eres tú para negarte algo que Dios te ha dado gratuitamente? Arrepentíos, pues, y volveos, para que sean borrados vuestros pecados, a fin de que vengan de la presencia del Señor tiempos de refrigerio". (Hechos 3:19-20). Véase también 1 Juan 1:9.
Ejemplo de oración:
Padre, gracias por perdonarme como dice tu palabra. Recibo tu perdón y te pido que me llenes de tu Espíritu.
4. Renuncia - Renuncia a la mentira.
Renuncia a cualquier mentira que hayas creído y que te haya hecho pensar y actuar de manera pecaminosa. Declara que es una mentira y no la creas más. "El que oculta sus transgresiones no prosperará, pero el que las confiesa y las abandona alcanzará misericordia". (Proverbios 28:13). *abandonar = renunciar o abandonar. Véase también 2 Corintios 4:2.
5. Resistir - Resistir al enemigo.
Según las Escrituras, tenemos autoridad para decirle al enemigo que nos deje y que deje de decirnos mentiras.
"Someteos, pues, a Dios. Resistid al diablo, y huirá de vosotros". (Santiago 4:7).
La renuncia y la resistencia pueden ir juntas en la oración: Señor, renuncio a la mentira de que no valgo nada si la gente me rechaza y de que debo rechazarlos para que me hagan daño. Renuncio a la mentira de que no soy aceptado en Cristo. Renuncio a la mentira de que necesito probarme a mí mismo para ser aceptado por los demás o por ti. Le ordeno a cualquier mal que intente engañarme o condenarme que huya ahora mismo en el nombre de Jesús.
6. Renueva - Renueva tu mente con la palabra de Dios.
El paso final es importante. Reemplazamos la mentira con la verdad de la palabra de Dios - renovando nuestras mentes ¡Esta es la vuelta y el caminar de regreso a Dios! Perdonas/liberas a aquellos que te han rechazado, renuevas tu corazón y mente a través de la verdad del amor inagotable de Dios por ti, y eliges vivir por estas verdades y no por tus sentimientos o las mentiras del enemigo. "No os conforméis a este mundo, sino transformaos mediante la renovación de vuestra mente, para que mediante la prueba podáis discernir cuál es la voluntad de Dios, lo que es bueno, aceptable y perfecto". (Romanos 12:2).
El proceso comienza con saber lo que Dios dice que es verdad. Busca algunas escrituras que hablen de tu aceptación en el Señor y reclámalas como verdad. Para el rechazo: 1 Juan 3:1, Isaías 41:9-10, Efesios 1:4-5, Juan 16: 27, Juan 15:9-11
Padre, elijo vivir según tu verdad y no según las mentiras del mundo. Creo que me has elegido y adoptado como hijo tuyo. Nunca me dejarás ni me abandonarás. Tú eres mi Dios, mi ayudador. Jesús me ha amado como tú le amas, y yo permanezco en tu amor. Te amo porque tú me has amado primero.
Mientras caminamos a través de este proceso, estamos derribando las mentiras que hemos creído acerca de nosotros mismos, Dios o el mundo y reemplazándolas con la verdad de las Escrituras. ¡Esto derriba la fortaleza que nos ha mantenido atados como prisioneros y construye una fortaleza en el Señor quien es LA fortaleza de nuestras vidas!
"El Señor es mi luz y mi salvación; ¿a quién temeré? El Señor es el baluarte de mi vida; ¿de quién tendré miedo?". (Salmo 27:1)
¿Por qué no empezar hoy a caminar con más libertad? ¡Es el día de la DEMOSTRACIÓN!
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