¿Qué cantidad es suficiente?

¿Cuánto basta?

Se dice que una vez le hicieron esta pregunta a John D. Rockefeller, uno de los hombres más ricos de la historia. Su respuesta fue: "Sólo un poco más".

A medida que me he ido acercando a la edad de jubilación, he pasado bastante tiempo contemplando esta pregunta. Como creyente, una de las primeras referencias bíblicas que surgen sobre este tema es Mateo 6: 19-21 NVI:

No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y donde los ladrones se meten a robar. Más bien, acumulen para sí tesoros en el cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a robar. Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.

Este pasaje nos anima a no acumular riquezas aquí en la tierra, sino a acumular tesoros en el cielo. También nos recuerda que donde esté tu tesoro, estará también tu corazón. Parece claro que el tesoro terrenal se refiere al dinero y a los bienes valiosos, pero ¿qué se entiende por tesoro celestial? Creo que la descripción más sencilla del tesoro celestial es lo que damos mientras estamos aquí. Más concretamente, es el trabajo que hacemos para nuestro Padre celestial en lugar de para nosotros mismos. Los ejemplos incluyen nuestro tiempo y servicio a los demás, y nuestros diezmos y ofrendas en apoyo de la difusión del Evangelio. ¿Enseña Cristo que no debemos acumular riquezas? No lo creo. Creo que lo que intenta hacernos entender es que hacer de la riqueza un ídolo es un pecado.

La Biblia dice mucho sobre trabajar para proveer para nosotros y nuestras familias.

2 Tesalonicenses 3:10 NVI dice "Porque, incluso cuando estábamos con ustedes, les ordenamos: «El que no quiera trabajar, que tampoco coma".

Proverbios 10:4 NVI dice "Las manos ociosas conducen a la pobreza; las manos hábiles atraen riquezas".

Y 2 Tesalonicenses 3:6 NVI incluso nos amonesta a no asociarnos con personas que se niegan a trabajar: "Hermanos, en el nombre del Señor Jesucristo les ordenamos que se aparten de todo hermano que esté viviendo como un vago y no según las enseñanzas recibidas de nosotros".

La cuestión es el amor al dinero, la concentración en la riqueza y, por lo tanto, la inserción de un ídolo en nuestra vida. Cualquier cosa en la que pensemos más, a la que dediquemos más tiempo, ese es nuestro ídolo. Cualquier otra cosa que no sea Jesús en ese papel es un problema.

Una escritura frecuentemente mal aplicada acerca de que el dinero es la raiz de todos los males, no da en el blanco. El problema no es el dinero, sino el amor al dinero. La escritura, 1 Timoteo 6:10 NVI dice:

"Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores".

Lo que nos lleva de nuevo a la pregunta: ¿cuánto es suficiente? Cristo ilustra claramente esta lección en la parábola del rico insensato que se encuentra en Lucas 12:13-21. Este hombre rico había acumulado tanta riqueza que no tenía espacio para todo. Así que decidió derribar sus graneros para construir otros más grandes. La respuesta de Jesús fue: "Tonto, hoy es tu último día en la tierra, ¿quién se beneficiará ahora de todo nuestro trabajo?". Esta es la escritura que más me impactó.

¿Cuánto es suficiente? Aún no lo sé con certeza. Dos verdades parecen estar claras, y esto es lo que el Espíritu Santo me ha revelado; 1) Busca primero Su Reino, y "todo lo demás" será provisto. (Mateo 6:33) Sigue pidiendo diariamente dirección y el Padre te la proveerá y 2) Confía en que el Padre proveerá. Mientras observo a los pájaros alimentarse fuera de mi ventana casi todas las mañanas, recuerdo lo que Jesús dijo en Mateo 6:26 NVI:

"Fíjense en las aves del cielo: no siembran ni cosechan ni almacenan en graneros; sin embargo, el Padre celestial las alimenta. ¿No valen ustedes mucho más que ellas?"

He decidido dedicar más tiempo y energía a acumular riqueza en el cielo, gastar lo que tengo tan sabiamente como pueda y dejar el resultado en manos del Padre.

En cuanto a John D. Rockefeller, acumuló una fortuna estimada en cientos de miles de millones de dólares actuales, dependiendo de la fuente que se utilice. La historia señala que John Rockefeller era un devoto bautista del norte, y dedicó los últimos 40 años de su vida a esfuerzos filantrópicos utilizando su riqueza para apoyar la salud pública y los avances en la educación para el bien de sus semejantes. Dios me ha bendecido con un granero lleno. No es un granero del tamaño de Rockefeller, pero no tengo ningún deseo de derribarlo y empezar a construir uno más grande.

[ Adaptado de The Bondage Breaker y Stomping Out The Darkness del Dr. Neil Anderson y el Dr. Dave Park].