"El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir. Yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia". Juan 10:10
"Como el rocÃo de Hermón, que desciende sobre los montes de Sion; Porque allà envÃa Jehová bendición, y vida eterna". Salmo 133:3
Juan 10:10 se menciona a menudo en las enseñanzas sobre nuestro enemigo espiritual y sus intenciones, pero el versÃculo tiene mucha más profundidad. Está incluido en la enseñanza de Jesús sobre el Buen Pastor, que conoce a los suyos y cuida de ellos como un pastor que cuida, provee y protege a las ovejas. Este Buen Pastor, Jesús, quiere cosas buenas para su rebaño. Ha preparado un camino para que vivamos con Él para siempre, pero también ha preparado abundantes bendiciones para la vida en la tierra.
Un estudio de los capÃtulos 26-30 del Deuteronomio detalla explÃcitamente las buenas intenciones del Señor de bendecir abundantemente al pueblo de su alianza. Mientras Moisés preparaba a los israelitas con las instrucciones de Dios para el papel de liderazgo que se entregaba a Josué para cruzar el Jordán y comenzar a tomar la Tierra Prometida, Dios hizo que los israelitas renovaran el pacto que el Señor habÃa hecho con ellos a través de Moisés en Horeb. Luego, les enseñó acerca de su prosperidad y bendición cuando obedecÃan y las maldiciones que sufrirÃan por la desobediencia. Para enfatizar la distinción, separó a las 12 tribus a cada lado de los sacerdotes que sostenÃan el arca. Las tribus miraban hacia el monte Gerizim y proclamaban las bendiciones o miraban hacia el monte Ebal y proclamaban las maldiciones que caerÃan sobre ellos. (Josué 8:33) Esta era una asamblea muy seria ante el Señor.
En Deuteronomio 28:3-6 (RVA), encontramos una conocida oración de bendición: "Serás bendecido en la ciudad y bendecido en el campo. El fruto de tu vientre será bendecido, asà como las cosechas de tu tierra y las crÃas de tu ganado: los terneros de tus rebaños y los corderos de tus manadas. Serán bendecidos tu cesto y tu artesa. Serás bendecido cuando entres y bendecido cuando salgas". ¡Eso sà que es un favor abundante! El capÃtulo continúa con más formas en que el Señor proveerá abundancia, incluyendo Deuteronomio 28 12 (RVA), "El Señor abrirá los cielos, los almacenes de su generosidad, para enviar lluvia a tu tierra en su estación, y para bendecir todas las obras de tus manos."
Si el Señor quiere esta abundancia para nosotros, ¿por qué no la vemos en nuestras vidas? Debemos analizar nuestra obediencia y desobediencia. Nuestro nuevo pacto con el Señor a través del cordero sin mancha, Jesús, en la cruz proporciona una cubierta protectora de la sangre de Cristo. Pero como los israelitas en la tierra prometida, nuestro pecado no arrepentido nos saca de esa protección y bendición y nos lleva a las garras del enemigo-el enemigo derrotado que todavÃa quiere robar, matar y destruir la bondad en nuestras vidas. Afortunadamente, estamos sellados con el EspÃritu de Dios, y Él escudriña nuestros corazones, nos convence y nos enseña para que podamos arrepentirnos y ser limpiados y santificados, "mediante el lavado del agua por la palabra". Efesios 5:26 {NKJV) Practicamos el permanecer en las bendiciones cuando permitimos que el EspÃritu Santo nos confronte con nuestros pecados y nos lleve al arrepentimiento. Al reemplazar el engaño, la rebelión y la falsa identidad en la que hemos caminado a través del pecado, regresamos a la tierra prometida de Su protección y abundantes bendiciones. Al igual que descubrieron los israelitas, nuestro pecado, incluso arrepentido, puede tener consecuencias que pongan a prueba nuestra fidelidad y confianza en este mundo caÃdo, pero nuestro amoroso Buen Pastor volverá a abrirnos un camino. Podemos contar con su amor incondicional.
Adaptación de THE BONDAGE BREAKER y STOMPING OUT THE DARKNESS BY Dr. Neil T. Anderson y Dr. Dave Park